lunes, 28 de septiembre de 2009

¡Seño, seño! ¡¿Por qué no te vas a la mierda?!

¿A donde hemos ido a parar? Hoy por hoy el profesorado ha perdido toda la autoridad que ejercía sobre los alumnos y todo a sido a base de una sociedad incapaz de culpar a un menor de sus actos y que lo ha defendido a ultranza dándole la libertad de humillar, vejar e incluso, encarcelar a sus maestros quienes para más inri o ironía son los encargados de guiarles por un camino recto de conocimiento y desarrollo de la capacidad. Y es que dicen que no hay mejor discípulo que el que vence a su maestro, no obstante, no me parece oportuno que se haya entendido vencer por superar en autoridad y no en saber. ¿Qué futuro podemos esperar de una sociedad que trata a sus estrellas como a dioses y a sus maestros como a mierdas?

Es cierto que cada día, y atención a la expresión cada día, nos vamos dando cuenta de que tenemos unos derechos, ¡pero ojo! también unas obligaciones y eso es lo que parece olvidar la mayoría de la gente, sin ir más lejos, recuerdo en los exámenes de Febrero del último año, como una alumna se quejaba junto con otros compañeros de un profesor de inglés que sólo daba cuarenta y cinco minutos de tiempo para realizar su examen cuando lo reglamentario es una hora y media, pretendía denunciar al profesor en cuestión ante el rectorado confiando en que se le abriría un expediente por tal "abuso". Suelo oponerme a casi todo lo que oigo y esto no fue una excepción, pregunté que si yo me unía a su lucha ella se uniría a la mía, yo quería denunciar a otro profesor (obviamente es falso, era solo por dar una excusa al argumento) por darnos dos horas y media de tiempo para resolver su examen de contabilidad, no podía darnos tiempo de ventaja ni ayudas para  acabar el examen, iba en contra de la normativa que ella misma defendía. Su respuesta no fue ni mucho menos sorprendente, solo era denunciable una mala acción (como es saltarse las normas) cuando ello le perjudicara, si no, era lícito.

Con este ejemplo quiero hacer entender el hecho de que por lo visto todo el alumnado de colegios, institutos y facultades debemos ser príncipes y princesas y ser tratados de esta manera.
Y en efecto así es.

Así es porque para reforzar la autoridad del profesor se ha presentado un proyecto de ley que les dará una autoridad real, es decir, un refuerzo a nivel político  y judicial como pueda tener por ejemplo un policía. Esto me aterra por dos motivos :
1-El poder corrompe, y si a mi me han sacado del coche un domingo a las 18:00, me han puesto las manos en el capó, bolsillos vacíos, cacheo, perros y tres agentes que me abrieron el coche, desmontaron los asientos en busca de drogas que no tenía solo por ser mayor de veinte y menor de treinta. ¿Un profesor demasiado autoritario hasta que punto va a llegar a ejercer su nuevo poder?

2-¿No  es triste que en vez de aumentar las penas o bien, disminuir la protección al menor en casos de "violencia en las aulas" hayan de reforzar la autoridad del profesor? Es como en vez de aumentar la pena a maltratadores aumentaran la protección a maltratadas, uno es libre y la otra está asustada y todo esto con mayor gasto estatal.

La autoridad de los profesores, no en mi opinión, si no atendiendo a la lógica se la ha de ganar un profesor, y  no tiene por qué ser un profesor canalla que se jacte de cuantos alumnos suspende, pero entre eso y el profesor colega que se deja embaucar por cualquier niñato de tres al cuarto para caerle bien en su clase de ética hay un termino medio. En mis tiempos de instituto hay profesores que abandonaron el centro por depresión y otros que jamás fueron insultados, humillados de hecho, que jamás fueron ni siquiera molestados en sus clases y que han tenido alumnos de cero y de sobresaliente. El buen profesor es maestro en lo que enseña, no sabe cuarenta o cuarenta mil libros de su materia y los cita una y otra vez, aplica todo aquello que ha aprendido en su vida, lo relaciona con lo que enseña y al alumno no interesado no le pasa ni una porque no es un cobarde amigo de todos ni un cabrón despiadado.

Los profesores que yo he respetado no han necesitado una tarima ( Aguirre, cielo, una tarima no es un altar y ni mucho menos infunde respeto) han necesitado un minuto de mi atención para captarme con sus enseñanzas. Un profesor transmite conocimientos y experiencias no opiniones y educación, para eso estan los padres. A mi un profesor me ha intentado inculcar que la izquierda era una política más eficiente que la derecha y lo hizo en base a su idea de eficiencia, otro que el feminismo es la idea de bien actual en cuanto a ideología sobre sexualidad, y la lista sigue.

¡Basta de propagandistas, basta de colegas y basta de buenas intenciones! Los profesores volverán a tener autoridad cuando los alumnos vuelvan a tener obligaciones. Papás y Mamás del mundo, vuestro hijo no vale más que el de los demás, como oí en Malviviendo, nosotros nos hemos criado con barrio sésamo y clásicos Disney ¿qué se puede esperar de la próxima generación de jóvenes si nosotros ya somos como somos?. De modo que no seamos estúpidos:
Debemos arreglar el error, no subsanarlo con OTRO apaño legal. (Sí, ese OTRO tiene sus connotaciones)

Para más lectura sobre un tema tan actual no os perdais el blog de alita de pollo.

Ahora dejo dos videos que revelan a la sociedad, el primero dicen que es de risa

yo me muero de la risa


Este por lo que parece es un video de denuncia, un video de algo que está mal

Si, imperdonable eh?


Si uno es de risa y otro de denuncia, no es por decisión mía, que conste, son los comentarios que la gente ha dejado en youtube.

1 comentario:

  1. Desde luego no tiene ni puta gracia el primer video del niño bajandole los pantalones al profesor. Es que vamos, ni al más cabrón del santoto se le pasaba una barbaridad semejante por la cabeza.

    Lo de dar mas autoridad a los profesores es un parche muy tipico de la clase politica de este pais: tomamos una medida que quede bien de cara a las proximas elecciones, pero pensar mas alla de 4 años, es tonteria. El problema viene de raiz, de una educacion deficiente que parte desde la infancia, fomentada por unos padres ineptos y unos profesores que no se implican todo lo que deberian, más por miedo que por otra cosa. Pequeños problemas luego seran grandes problemas, o dicho de otra forma,con un niño cernicalo cuyos padres no le enseñan el respeto a las normas y a las personas tendrás un adolescente con los santos cojones de bajarle los pantalones a un profesor en clase. Lamentable

    PD: gracias por el enlace!

    ResponderEliminar